AA.VV
A veces parece que cuanto más aborda temas o formas vitales, la poesía está más hecha de vacilaciones, de temblores, de pedazos de papel que se arrugan y se arrojan. En ocasiones, la poesía que más nos cimbra, aquella que nos genera improntas imborrables, se nos presenta mediante pequeños gestos de lenguaje que se internan en nuestra percepción y nos ofrecen un minucioso mapa de significaciones. Esto es precisamente lo que ocurre en Palabras liberadas. Siete poetas norteamericanas contemporáneas: sin recurrir a la grandilocuencia o la pirotecnia, sin aspavientos, los poemas de Addonizio, Armantrout, Cruz. Graham, McSweeney, Wade y Warren se deslizan, se cuelan hasta las habitaciones más íntimas. Y es desde ahí que, casi inadvertidamente, nos sumergen en submundos y subtextos donde la pérdida, la ausencia, la finitud, pero sobre todo la itinerancia entre lo que es y lo que deja de ser, se aparecen como canciones nimias que nos dicen al oído: bienvenido y adiós. Sara Uribe