GEORG CHRISTOPH LICHTENBERG / ANDRÉS VIRREYNAS
El gesto cotidiano de apoyar la cabeza, que todos dejamos a la improvisación, conforma un arte en sí mismo, un capítulo en absoluto menor de la semántica del cuerpo, que lo mismo brinda comodidad y placer que ayuda moral, y que al igual que las posturas sexuales, que han dado lugar a tanto perfeccionamiento y debates acalorados, no pede ser materia de rutinas toscas o de contorsiones ineficaces. Después de todo, ¡cuán complicado es lograr que el índice se hunda ene. cachete y que el pulgar sirva de pedestal a la barbilla sin que se nos acuse de solemnidad, aburrimiento, afectación o simple y llana pedantería! Además del breve pero revolucionario tratado en el que Lichtenberg describe las 62 maneras básicas de sostener la cabeza, se incluyen los comentarios y aportaciones de Andrés Virreinas, estudioso de la etología humana, en particular del lenguaje del rostro, así como los útiles y detallados dibujos de Luis Blackaller, que contribuirán a hacer más llevadera la pesantez de nuestros pensamientos. ¡Un auténtico kamasutra de la melancolía!.