Es un análisis imprescindible acerca de cómo las mujeres perciben la amenaza del crimen en su vida cotidiana y de cómo esta percepción determina su comportamiento.
Enfoca su estudio en diversos grupos mediante entrevistas profundas para mostrar el daño que este temor puede causar en mujeres de edades y transtornos socioeconómicos diferentes. Aduce que el miedo mismo es un elemento poderoso para mantener a la mujer en una posición social dependiente y autolimitada. Al "vigilarse" a si mismas, construyen un mundo restringido que conduce a situaciones de cada vez mayor subordinación; ser mujer significa ser vulnerable. Considerando la enorme atención que se da hoy al delito, a los derechos de las vÃctimas y al uso de fondos públicos, el penetrante estudio de Esther Madriz es especialmente oportuno.