Con una prosa fresca, ora contemplativa, ora reaccionaria, Liliana Pedroza consigue que el lector pasee por los túneles resbaladizos, sufra la culpa de un amor prohibido o cuestione los límites de la agresión física a cambio del placer. En aquello que nos resta temas actuales como la migración, la pobreza y las muertas de Juárez, hacen contra punto con otros como el amor rutinario, la furia y los sueños de juventud. Cada uno de los seis cuentos que aparecen en este libro son un retrato de la vida contemporánea en ciudades don de los limites geográficos no son la única línea a romper. Esta obra mereció el Premio Nacional de cuento Joven Julio Torri 2009.