El lector se encuentra con la vida de Clara, una mujer que se atrinchera en su casa con su padre, un pájaro y su pequeña hija llamada Flor. Está convencida de que el mundo exterior es una amenaza para su familia y ella debe protegerlos. Trías nos envuelve en una constante atmósfera de angustia y miedo a la invasión. El lector viaja al pasado por medio de la memoria de la protagonista, conoce desde su niñez hasta su embarazo, el cual se desenvuelve como una gestación disidente. El padre está enfermo y sigue empeorando; su vida está en completa sincronía con la del pájaro, igual que la de otros personajes que son comparados con animales. La casa y la familia están en decadencia de inicio a fin; la azotea es el único espacio donde Clara hace llegar sus reflexiones al lector, se encuentra sola y alejada de lo dañino que la rodea. Sin embargo, el colapso de la jaula así como el de la casa es ineludible; la desesperación de Clara la llevan al límite.