Bruna Vals tuvo que caminar durante seis años para darse cuenta del alcance de sus pasos. Su vida transcurre en una eterna huida para escapar de su vacío existencial y de su soledad. Autodestrucción, pulsiones sexuales, relaciones tóxicas, vigorexia, adicción a las series
Cuando sus fantasías comienzan a ser más relevantes que la propia realidad, Bruna se aferra a la búsqueda de un timón con el que gobernar su vida. Es entonces cuando descubre que las montañas rusas no tienen volante.
«Bruna» es una sucesión de tragedias mínimas, un síndrome, una atracción vertiginosa, un ataque de risa, una bajada a los infiernos, una explosión de adrenalina, un tropiezo encadenado, un bofetón de realidad. Un reflejo, al fin y al cabo, de muchas mujeres que habitan en otros nombres. Todos conocemos a una Bruna, y esta es su historia.