CDMX naturalizada presenta un collage de ideas y edificaciones elaboradas mayormente a partir de la segunda mitad del siglo XX, tendientes a incrementar la presencia de la naturaleza en la ciudad. Unas proponen recuperar el Lago de Texcoco actualmente contaminado y desecado al igual que la rehabilitación de los antiguos ríos de la ciudad, como parte de una estrategia para restablecerle su condición de "ciudad lacustre". Otras se centran en su reforestación, incluyendo las vialidades, el incremento de parques y jardines, y la creación de azoteas jardín, muros verticales y huertos urbanos. Retratan, en conjunto, un ideal compartido de ciudad, un referente que debe conocerse e informar la conformación presente y futura de la Ciudad de México, y quizás inspirar la de otras ciudades.