Yo sobreviví al 2016, dice la remera de fantasía que imagina Mariela Acevedo, comunicóloga, directora de la revista y coordinadora de las antologías Clítoris. Clítoris, antes de ser libro, es una revista de historietas. Empezó a circular en espacios de activistas feministas y queer a partir de 2010. Como revista, Clítoris publicó 4 números, y en 2014 apareció como antología en un libro llamado Clítoris. Sex(t)ualidades en viñetas. Toda aquella que haya ido a un Encuentro Nacional de Mujeres, tiene su Clítoris, ha visto uno. Ahora, luego de un 2016 gélido, aparece este nuevo libro con potencia reprogramada.
Un fulano con la remera del Che Guevara se espanta de que un niño juegue con muñecas. Una piba que le pega a un pibe con un libro de Simone de Beauvoir. Una escuadra de hackers que inoculan el virus de la autonomía sexual en mujeres cyborgs. Dos chicas que se gustan atraviesan la historia de las manifestaciones políticas en la Argentina desde 2001 hasta el 2017. Una leona que transiciona a león. Una paridora de conejos. Una superheroína Bomb Girl, seudo feminista que termina trabajando para el patriarcado, una que deviene femimostra hermostra, un texto sobre producciones visuales a favor de la legalización del aborto, uno sobre espacios lésbicos que excluyen a tortas trans, etc. etc. etc. El ecosistema de Clítoris es un prisma desde donde los feminismo se estallan, se superponen y se ilustran a sí mismos también como una arena de lucha.