Este libro constituye una aportación al estudio del gobierno local comunitario, unidad geopolítica que se comenzó a formar en los tiempos coloniales y que ahora es reivindicada como célula básica de los pueblos indígenas. Contenedora de especificidades socioculturales, la localidad ha sido abstraída en la comunidad, una rúbrica que recientemente ha sido apropiada por el discurso de la reivindicación indígena. En la actualidad, los pueblos que han sido el blanco de las políticas homogeneizadoras emprendidas por el Estado mexicano están reinvirtiendo el proceso, al tiempo que consiguen reconocimientos políticos y legales de su especificidad cultural; en este proceso se conjugan ideas y prácticas sociales a las que la intensa actividad migratoria da un matiz particular en cada caso, creando nuevas formas de membresía local. Aquí se analiza y reflexiona la capacidad de reinvención y adaptabilidad de la organización local y comunitaria.