Minificciones fantásticas que retratan la violencia hacia las mujeres, los niños y los animales, el feminicidio o la discriminación hacia personas con discapacidades.
Enterrada
¿Cuánto costó tu libertad? El Arcadio era un demonio vestido de anciano, cobraba el precio más alto por sus favores. Creí que no pagué nada, porque no cumplió el trato. Aunque salí del prostíbulo, huí por varios Estados, temía me encontraran
y entonces, años más tarde al regresar a San Cayetano en busca de mi padre, encontré la tumba con mi nombre en el panteón y supe que nunca me fui.