Se puede leer, es decir escribir, interrogando, haciendo cartografías nuevas a fuerza de cuestionamientos irreverentes, de esos que relacionan el culo con las témporas. Se puede leer, y escribir, partiendo de preguntas. Por ejemplo: ¿qué es una puta? Y, por ejemplo también: ¿qué es la literatura? En el caso de Bianchi, las dos preguntas a la vez cribando bibliotecas con la paciencia de un buscador de oro filtrando un arroyo, un río, un sistema de ríos, el mapa hidrográfico de América Latina al fin. Y también todo eso que el río no puede llevarse: el signo de la carne como mercancía, el trabajo como maldición, la conquista infinita como destino latinoamericano y las novelas que nunca se acaban como la cosecha de mujeres que nunca se acaba. Gabriela Cabezón Cámara
En este libro de Paula Daniela Bianchi, Cuerpos marcados. Prostitución, literatura y derecho resuenan una cantidad de datos, informaciones, propuestas, ideas, reflexiones sobre la prostitución en sus diferentes aspectos (históricos, legales y políticos) que fueron designando a la puta, la esclava, la trabajadora sexual, la víctima de trata o la traficada. A pesar de que es un libro que tiende a la expansión de diferentes problemáticas, no persigue totalizaciones. (...) Se trata de un libro-investigación, un libro-historia, un libro-saber y un libro-herramienta (...) que persigue efectos sociales de los que pueden llegar a conmover la articulación de los debates académicos y activistas, sus encuentros, provocaciones y divergencias, las maneras de poner y comprometer los cuerpos alentando un sinfín de nuevas prácticas e identificaciones. Nora Domínguez