Heathcliff, variante del héroe malvado byroniano, es un niño raro y huraño que sólo habla una especie de extraño galimatías. Tras aparecer abandonado en la calle, será adoptado por una familia... Así conocerá a Catherine Earshaw. Y entre ellos se creará un vínculo más profundo y terrible que el amor humano, una historia que va más allá de lo épico. Cumbres borrascosas, situada en los sombríos y desolados páramos de Yorkshire, constituye una asombrosa visión metafísica del destino, la obsesión, la pasión y la venganza. Publicada por primera vez en 1847, un año antes de morir su autora, es una novela apasionada y tempestuosa cuya sensibilidad se adelantó a su tiempo. En un ambiente dominado por el misterio y el puritanismo, con una carga latente de ingenuidad y tragedia, se desarrolla con fuerza arrebatadora esta historia de venganza y odio, de pasiones desatadas y amores desesperados que van más allá de la muerte y que hacen de ella una de las obras más singulares y atractivas de todos los tiempos. Tuvo que esperar varias décadas hasta que la crítica y los lectores estuvieron en situación de apreciar hasta qué punto suponía una auténtica renovación de la literatura inglesa. Sin embargo, el lector de nuestros días no podrá escapar al poder de seducción que emana de este clásico, una de las obras literarias más sólidas e inmortales que jamás se han escrito, y una de las más leídas.