Susana Estrada enseña un pecho mientras Enrique Tierno Galván le entrega el galardón concedido por un periódico. Amparo Muñoz es coronada miss Universo y María José Cantudo protagoniza el primer desnudo integral del cine español en La trastienda de Jordi Grau. Marisol aparece desnuda en la portada de Interviú y Bárbara Rey presenta un programa de variedades sentada en un sillón de mimbre a lo Emmanuelle. La jovencísima Sandra Mozarowsky muere al caer desde el balcón de su casa. Los rumores y especulaciones llegan hasta los blogs de la actualidad. Es la época del fantaterror, la tercera vía y el destape. El desnudo femenino se intelectualiza a la vez que se va consolidando como bien de consumo.
Mientras suceden estas cosas, Catalina come miga de pan para que le crezcan las tetas, lee a hurtadillas revistas del corazón, tiene un amor secreto y se encierra en su cuarto para jugar con Angélica, su mejor amiga. Allí dejan de ser ellas para convertirse en Daniela Astor y Gloria Adriano, trasuntos de esas actrices que empiezan a crear un estereotipo que no se corresponde con el de la madre de Cati, Sonia Griñán, que trabaja como enfermera de un odontólogo y tiene muchas ganas de aprender; ni con el de la madre de Angélica, Inés Marco, profesora de sociología en la universidad. Las niñas viven en un mundo paralelo hasta que la realidad da un giro imprevisto y tanto Angélica como Catalina han de mirar de frente las cosas que pasan. Recolocar el mundo. Decidir quiénes son y qué significa ser una mujer admirable.
Daniela Astor y la caja negra es una novela que, contrapunteando la voz en primera persona y el falso documental, se plantea preguntas sobre los límites del pudor y sobre qué significa la liberación de las mujeres. Habla de cómo se relacionan la realidad y sus representaciones, y de cómo esas representaciones a menudo se escriben con un lenguaje ajeno que, en este libro, Marta Sanz hace suyo a través de una potente mezcla de violencia y de ternura, de sentido del humor y de sentido crítico. Daniela Astor y la caja negra habla de las metamorfosis, la herencia y la memoria del cuerpo. De la rivalidad y la solidaridad. Es una novela sobre la Transición que elige un punto de vista con el que aún no se había narrado: el de las preguntas que se hacen las mujeres, su inquietud y sus bellas imágenes.