¿Qué dulce ensueño se despliega en ese rito ancestral y siempre nuevo de la alianza amorosa? ¿Y cómo son las palabras y los tonos que pronuncian las poetas enamoradas cuando tienen la suerte de caer en un matrimonio feliz? ¿O será al revés, será que todo poema es un conjuro y un rezo para nunca salir del espacio hechizado y trans?gurado de la familia y el amor? Tan trans?gurado e idílico que se vuelve común, simple y cotidiano. Una sencillez luminosa tras la que parece insinuarse el corazón mismo de todas las fábulas. En Decálogo de un casamiento, María Paula Zacharías nos recuerda que la poesía debería ser siempre un tratado sobre la felicidad.
Cecilia Pavón