Del estudio del sexilio a la crítica de la familia lésbica, Norma Mogrovejo sigue la pista sutil de la infiltración capitalista en la vida de las personas.
Si el sexilio nos habla de la persecucción, la tortura, el sojuzgamiento de la disidencia sexual y sus dificultades para alcanzar una subjetivación, en países donde la discriminación racial y la xenofobia producto de los nacionalismos no dejan más opciones a las lesbianas que la migración y el exilio, el segundo nos lleva a reflexionar sobre los riesgos de la falsa conciencia en el ejercicio de los derechos económicos y de transmisión de la ciudadanía que se adquieren al conformar una familia.