Berta tiene 35 años y su vida, más que aburrida, es un desastre absoluto. Está todo el día de mal humor, su vida social es penosa, trabaja en una franquicia de perfumerías que se va a pique, su novio es el mismo desde la universidad y no se tocan ni con un palo...
¿Conseguirá Berta dejar de ponerse excusas y pasar a la acción? ¿Será capaz de enfrentarse al qué dirán y volver a empezar sin hacer demasiado drama?
Aunque la dicultad para sobrevivir a las exigencias de la vida adulta contemporánea sea el mismo asunto central ahora en 'Desastre' que hace cuatro años en 'Resaca' asegura el dibujante Mauro Entrialgo en el prólogo, el particular cóctel de inclinaciones estilísticas ensamblado por Mamen se maniesta ahora más matizado. Se ha añadido mayor dosis de BD francobelga intimista que, aunque contenida, aporta mayor personalidad al combinado nal y lo sitúa en un terreno que trasciende al del humor gamberro episódico de articulación demasiado supeditada al gag. Todo fluye, concluye.