Con su cutter, su bisturí y todos sus papeles de colores, Adèle Massard nos regala un cofre rebosante de juguetes. A lo largo del día y de los cinco escenarios del libro, hay que buscar un montón de juguetes: Camilo, el peluche, Pepita, la pirata, Max, el payaso... ¡Pero cuidado, les suceden muchas cosas y no siempre están en su estado normal!
Con este trabajo de orfebrería del papel recortado, Massard confirma su talento para crear universos infantiles llenos de fantasía.