El libro en movimiento es orgánico a las prácticas políticas que describe; es un libro hecho de las propias prácticas que transmite a través del texto.
El libro orgánico no es una modificación del libro moderno sino más bien un libro que desafía (o tiene el potencial para desafiar) la noción misma de modernidad eurocéntrica a través de su interacción con prácticas anticapitalistas, antiestatales, antiautoritarias, antipatriarcales y anticoloniales colectivamente imaginadas y ejecutadas. Compromiso con la producción de libros a bajo costo, una perspectiva política autónoma (enfrentada al estado, a la academia y al capital), una praxis autogestiva, un compromiso con las formas colectivas de organización, uso del espacio público para la circulación de los libros, e involucramiento en redes políticas locales y transnacionales de editoriales, escritores y movimientos; lo que distingue al libro orgánico de otros libros es la manera en que las características mencionadas son visibles no solamente en sus contenidos sino también, muy significativamente, en el objeto mismo y en los modos en que se mueve por el mundo. Una parte integral de la producción conceptual de los movimientos autónomos es su conexión dialógica con experiencias y realidades más allá de sus propias realidades locales. Este libro es un ensayo de atención Sur-Norte, sobre la materialidad de estas redes, sobre las herramientas y tecnologías durables que hacen que estas conexiones persistan, habilitando la expansión y reproducción de la política.