Cinco grandes compañías eléctricas poseen la mayor parte de la capacidad instalada y de la energía que se produce en España, a la vez que controlan la totalidad de las redes de distribución y la mayor parte de la electricidad que se vende a los consumidores. Forman un oligopolio, pues, que domina tanto los mercados eléctricos (mayorista y minorista) como los sucesivos segmentos (producción, distribución y comercialización) que componen el sistema eléctrico. Controlan un negocio de colosales dimensiones que les reporta grandes beneficios, garantizados por el Estado y financiados por los consumidores.La posición de poder que detentan es, en consecuencia, un factor determinante para calibrar las posibilidades y los límites del curso que pueda seguir una transición energética ya impostergable. Ante esta tesitura, El oligopolio que domina el sistema eléctrico aporta una reflexión crítica sobre lo que ha venido ocurriendo en el sistema eléctrico, una condición previa e ineludible para explicar sus características actuales y afrontar, con serenidad y madurez, el debate sobre qué transición, con qué prioridades y con qué actores llevar a cabo la transformación del sistema. Una transición en la que entran en juego desafíos vitales para toda la sociedad, tales como garantizar el suministro de un producto fundamental, evitar los precios abusivos y contribuir a un drástico descenso de la emisión de gases de efecto invernadero.