El libro que el lector tiene en sus manos analiza las relaciones de poder en una de las Instituciones de Educación Superior más importantes de México. El estudio explica como esta Universidad que cuenta con un diseño institucional horizontal y democrático, en su cotidianidad reproduce prácticas corporativas y clientelares. A través de ocho estudios de caso, se muestra como a pesar de sus leyes y reglamentos que regulan la docencia, la investigación, la difusión de la cultura y la administración de los recursos, algunos actores de la Universidad implementan prácticas informales y al margen de los soportes institucionales como la compran y coaccionan del voto para la designación de nuevos funcionarios, para implementar reformas o para aprobar los presupuestos. La investigación evidencia como en la Universidad existe una tensión muy grande entre la participación en espacios horizontales, tolerantes, abiertos y plurales, frente a las estructuras corporativas, las prácticas clientelares, las lealtades, las sumisiones y los patrones autoritarios para decidir.