En el café, Malatesta plantea en un lenguaje coloquial y sencillo cuestiones esenciales, de la vida cotidiana: la desigualdad económica y social, la explotación capitalista, la necesidad del amor libre, la utilidad de una educación integral que ensamble trabajo manual e intelectual.
Los diálogos de Malatesta son una incitación al debate y un estímulo para la acción transformadora, y el comunismo anárquico una alternativa revolucionaria frente a la barbarie capitalista, estatalista y patriarcal.