La criminalidad disminuye en Estados Unidos desde hace dos décadas pero aumenta en México desde 2007. A la división internacional del trabajo que caracteriza a la globalización se suma ahora una abrupta externalización de la violencia hacia algunos países en desarrollo. La teoría de las tecnologías de poder de Michel Foucault nos ofrece un marco teórico general para describir el paso, en un siglo, de una América del Norte esclavista (anatomopolítica) a otra que administra jurídica y económicamente a las poblaciones (biopolítica). Ya sea que la vida de campesinos y obreros mexicanos sirva de fuerza de trabajo barata o de proveedora de narcóticos, para explotarla se la despoja de capital moral. ¡IleGales!, ¡traficantes de drogas! son estigmas que sirven para legalizar la discriminación cívica. Destacan dos acontecimientos en esta historia: uno, en 1863, es la derrota del sistema de acumulación esclavista en Estados Unidos; el otro, en 2006, es la narcoguerra en México que podría significar una toma de conciencia. Mediante esta visión de larga duración es posible explicar el repentino declive del norte de México, de región industrial a violenta favela de Estados Unidos. Además, nos permite considerar desde ángulos distintos propuestas como la despenalización de algunas drogasy analizar la correlación entre liberación económica, sociedad de hiperconsumo y aumento de ciertas formas de violencia.