Particularmente el ideal anarquista, en casi todas sus formas, ha esperado con ansias el desmantelamiento del poder estatal. Personalmente, comparto ese ideal, pero choca directamente con mis metas...Mis metas a corto plazo son defender e incluso fortalecer ciertos elementos de la autoridad estatal que, a pesar de su naturaleza básicamente ilegítima, son absolutamente necesarios en este momento para combatir los intentos dedicados a revertir el progreso alcanzado en la extensión de la democracia y los derechos humanos. En las sociedades más democráticas, la autoridad estatal sufre hoy un ataque, pero no porque entre en contradicción con el ideal libertario. Más bien, sucede lo contrario: ofrece una protección, muy débil por cierto, a ciertos aspectos de dicho ideal. Los gobiernos tienen un defecto fatal: a diferencia de las tiranías privadas, las instituciones del poder y la autoridad estatal le ofrecen al menospreciado público la oportunidad de jugar un papel, aunque muy limitado, en la gestión de sus propios asuntos. Es un defecto que los amos no pueden tolerar. Noam Chomsky