«A la pálida luz de la luna, que se filtraba por entre los postigos, de pronto vi al monstruo que había creado. Mantenía levantado el cobertor y sus ojos si ojos pueden llamarse me miraban fijamente. Entreabrió los labios emitiendo algunos sonidos inarticulados; una mueca odiosa arrugaba sus mejillas.»
«Me dediqué a pensar en una historia que interpelara a los misterios de nuestra naturaleza y despertara un horror estremecedor, que helara la sangre y acelerara los latidos del corazón.» Mary Shelley