Pablo no soporta vestir como todos los niños del colegio. A el le gusta ponerse un tutú, unas alas de hada o un traje de astronauta. Iría siempre vestido así pero sus padres le dicen que en la escuela hay unas normas y sólo en casa se puede vestir con esa ropa. Hasta que un día, Pablo coge su tutú preferido a escondidas y se lo pone a la hora del patio. Sus amigos alucinan con aquella falda maravillosa, y todos se la quieren poner... hasta que unos abusones de sexto se la quitan y la desgarran. ¿Cómo reaccionarán Pablo y su entorno ante esta situación?