El logro de la igualdad tanto real como formal y de oportunidades solo se conseguirá modificando las estructuras que generan desigualdad y discriminación. Esta afirmación tan simple encierra una idea más compleja que busca permear y cambiar el modelo de desarrollo actual. Las aportaciones feministas han cuestionado el sistema patriarcal y androcéntrico que estructura las sociedades y el mundo actual. La propia conceptualización del término género y su distinción del sexo fue la base para repensar el orden social, cultural, económico, político y sexual desde otro prisma en el que el desarrollo de las capacidades humanas fuera igual para mujeres y hombres.