La perspectiva de género es hoy una de las fórmulas sintéticas más útiles para hablar de los avances, conforme a las concepciones feministas, en la relación entre mujeres y hombres. Este nuevo paradigma también es provechoso cuando se abordan los nexos entre desarrollo y democracia, o cuando se reflexiona sobre las circunstancias de diversos sujetos históricos que han quedado excluidos de los beneficios de la modernidad, sometidos a formas peculiares de explotación, opresión y marginación. Esos nuevos sujetos han develado numerosas formas de enajenación y luchan por eliminar las prácticas, las relaciones y la cultura que generan opresión y miseria. Enfrentan de manera dramática la adversidad y destinan enormes esfuerzos vitales a convencer, a ser escuchados y a dialogar. Mujeres, pueblos indígenas, trabajadores urbanos y rurales, ambientalistas y ecologistas han dicho basta. Así, la crítica a la modernidad en nuestros días se define por la diversidad frente a la exclusión. Este libro explora en tres secciones ?una dedicada a la perspectiva de género, con su crítica al patriarcado y a las relaciones de poder; otra sobre el desarrollo humano y una más sobre la democracia, con la exigencia de empoderar a la ciudadanía? el desarrollo equitativo, progresivo y justo en pos de la igualdad entre mujeres y hombres, el mejoramiento de las condiciones de vida, la prioridad de las necesidades humanas, la protección y el desarrollo de la naturaleza ante su destrucción y la calidad de vida, como bases indispensables de la convivencia democrática. Género y feminismo son, pues, una mancuerna para comprender la realidad.