Este libro es el resultado de varios años de trabajo en proyectos de gestión comunitaria e investigación con mujeres tobas (qom) que actualmente viven en comunidades del oeste formoseño y que antiguamente pertenecieron a grupos cazadores-recolectores-pescadores que nomadizaban por un amplio territorio alrededor del río Pilcomayo. Hasta su entrada en el trabajo asalariado en los ingenios azucareros de Salta, el trabajo de las mujeres tobas y una buena parte de la construcción cultural del género femenino, que incluía un ritual de pasaje a la llegada de la menarca denominado netagae, reposaba en la importancia que tenía la recolección en el monte y en otras tareas domésticas en las cuales las mujeres eran habituadas desde pequeñas. Estas tareas impelían el modelamiento de un cuerpo femenino imbuido de fortaleza y resistencia, cualidades necesarias para soportar los pesados bultos de leña, agua y frutos que las mujeres cargaban sobre sus frentes y espaldas. Uno de los objetivos de este libro es analizar, desde una perspectiva histórica y etnográfica, los cambios que acontecieron en la construcción cultural del género femenino a partir del proceso de conversión sociorreligiosa, iniciado en 1930, mediante la instalación de una misión anglicana (Mision El Toba). Otro de los objetivos rectores es contestar y dialogar con las imágenes etnográficas tradicionales que se han construido alrededor de las mujeres indígenas del Gran Chaco y que todavía perduran en estudios etnográficos del presente. Este libro, entonces, combina el análisis de documentos, etnografía, memorias e historias de vida de mujeres tobas.