«Hermanas avanza en una sorpresiva búsqueda por la identidad, ahondando en el silencio y las palabras postergadas, que buscan ser nombradas. Mediante un final inesperado, la segunda novela de Gisela Antonuccio recuerda que en lo efímero de un equilibrio se oculta a veces la clave de la existencia.» CLAUDIA PIÑEIRO Vanesa y Lorena son hermanas, pero su hermandad no radica en su sangre. Vanesa es la mayor, adoptada de un pueblo de Italia, mientras que Lorena es hija biológica de un matrimonio porteño de clase media. Con la mirada de Vane iremos construyendo la infancia, la adolescencia y la adultez de estas dos mujeres que luchan, cada una a su manera, por encontrar su lugar en el mundo. La primera, obediente y orientada a las normas, pronto se convierte en la verdadera cuidadora de Lore, ya que ambos padres pasan los días fuera de casa para conseguir algo de prosperidad para la familia. Todo parece estar en armonía hasta que Lore entra a la pubertad; su rebeldía se destapa con una violencia en primer lugar hacia Vane, quien se alejará de esa relación que dejó de entender, para buscar su propia identidad. Hermanas es la construcción de dos posibilidades de ser en una historia, de la bifurcación de caminos para volver a encontrarse, del amor, finalmente, incondicional. Con una prosa concisa y contundente, Gisela Antonuccio crea una conmovedora historia de entrega, de perdones y de raíces.