Culpa, dolor, alivio, miedo, vergüenza, fe. Estas son solo la punta de una montaña de emociones que han vivido las mujeres que interrumpieron su embarazo y cuya decisión han cargado en silencio. Pero ya no más. Sandra Vizzavona, partiendo de su propia experiencia, ha reunido el testimonio de varias mujeres que, con el corazón en la mano, relatan cómo se vive el aborto.
Estas son las voces que dan, de una vez por todas, el golpe sobre la mesa donde convergen la conciencia, la empatía y los prejuicios.