Mientras que una pequeña minoría de españoles inició el indigenismo en el sentido de idealización de la indianidad, la Guerra de la Independencia boliviana (1809 1825) obedeció, para los criollos, a un objetivo de tipo político en tanto que para los indígenas, a uno de tipo social. Su visión fue aún más revolucionaria que la de Bolívar. Los aymaras recordaban un pasado de oscuridad (chaamak pacha) pero sin injusticia, sin padecimientos, sin odio, en el que su Altiplano era realmente un paraíso. Por la vitalidad de la tierra debería surgir nuevamente el futuro de la humanidad, tal como la luz sucede a la oscuridad en forma cíclica. Pero, los fundadores criollos de la República esperaban el supuesto progreso y debido a su ilustración progresista, se sentían llamados a dominar a los retrasados nativos, dejando a los indios la principal actividad productiva: el denigrante cultivo de la tierra.
Tal estado de iniquidad determinaría sucesivos levantamientos indígenas con la intención de recuperar las tierras comunitarias arrebatadas. Para defender lo establecido, el Estado reprimiría salvajemente a los alzados y/o intentaría someterlos a un proceso de europeización acorde con los objetivos de país. Aquellos que no quisieran entrar en esa dinámica simplemente desaparecerían, a modo de una selección natural. Ante tanta barbarie, se irá configurando el concepto de indianismo representado en el imperio incaico-quechua como modelo de una sociedad socialista. Sin embargo, las expectativas reivindicativas del amanecer de una nueva era autóctona (Pachakutik) no inspiraron a los intelectuales bolivianos de manera revolucionaria.
Así la construcción de una identidad boliviana se construía al margen de su mayor recurso: el pueblo indígena. Será solo a partir de la mitad del siglo XX cuando lo indio cale en la bolivianidad y se presente como símbolo de una nación. Este texto pretende mostrar, fuera de toda concepción politológica o sociológica y más bien únicamente histórica, la percepción de la indianidad boliviana en base a sus principales ideologías.