La poesía de Zurelys López Amaya expresa la compleja relación del individuo con las insuficiencias de la vida real. Sus símbolos están tomados de lo cotidiano, pero transfigurados por el fuego ya sereno de una vieja inconformidad. Eso les imprime una extraña capacidad de sugerencia que no consiste en mover con destreza operaciones retóricas sino en saltar eslabones y entrar en la médula del dolor depositado diariamente. En sus versos, el sujeto denuncia asperezas silenciosas, crímenes invisibles.
Roberto Manzano