Hay dos formas de narrar la historia de la criminología. La primera (y más extendida en todo el mundo) es presentar a la criminología como una materia práctica, una ciencia aplicada e incluso como una «profesión» la cual resultaque tiene una historia. Esta historia, implícitamente, es una historia de progreso Y racionalidad. Los rastros que deja tienen un interés secundario; lo interesante son las alternativas actuales. La segunda forma presenta lahistoria intelectual en sus propios términos. Su trayectoria está desde luegoguiada por la pretensión de ser «relevante» j práctica. Pero el resultado final depende de otros intereses y casualidades. Esta segunda forma de narrar es la preferida por la generación actual de académicos y teóricos, especialmente por los sociólogos.