En el presente libro la autora nos propone pensar a la pobreza como una modalidad de Integración Excluyente que se expresa en percepciones y experiencias cotidianas marcadas por las condiciones estructurales; en los discursos que se construyen sobre ésta; en las interacciones de los pobres con el resto de la sociedad y sus instituciones; en los estigmas y prejuicios que se producen y reproducen socialmente. La investigación constituye una mirada original y provocadora sobre el tema, un análisis riguroso y socialmente comprometido, que se nutre de los principales debates y enfoques teóricos contemporáneos, contribuyendo desde México a una sociología de la pobreza válida para una gran parte de América Latina. A partir del trabajo etnográfico realizado en uno de los municipios más pobres de la periferia de la Ciudad de México, se analizan las relaciones entre las dimensiones materiales, relacionales y simbólicas que confluyen en la en la construcción de la pobreza. Al respecto la autora advierte: Es preciso desenmascarar al cinismo de un discurso dominante que responsabiliza a los propios pobres de sus carencias y reemplazarlo por un discurso de derechos; sobre todo, el derecho a una vida digna y a ser tratados como semejantes.