AA.VV
Nos tocaba elegir un tema de los «no habituales», de esos en los que básicamente aprovechamos para hablar de lo que nos da la gana. Y elegimos eso del transgredir, sabedoras de que es algo transversal en el feminismo. Y no sólo porque éste trate de romper con los mandatos (hetero)patriarcales, sino porque ha convertido la transgresión en una herramienta política y una forma de pensar-aprender-actuar, llegando a cuestionar hasta el propio sujeto político del feminismo.