La senda del corazón ofrece el testimonio de Pedro Favaron, poeta, médico tradicional y comunero de Santa Clara de Yarinacocha, en la Amazonía peruana, quien emprendió un viaje por Norteamérica en compañía de algunos sabios indígenas que luchan por sanar a la humanidad y mantener vivas sus tradiciones a pesar de la violencia racial de Canadá y los Estados Unidos. Las anécdotas, reflexiones y recuerdos de este viaje ofrecen el contorno de una propuesta civilizatoria alternativa, cruelmente perseguida en los últimos siglos, pero que mantiene viva la promesa de una relación distinta con la Tierra.
...Todos los aspectos de la vida están íntimamente interconectados entre sí; no conviene aislar y separar las facetas del ser humano como si se trataran de principios autónomos. El ser humano no vive en un entorno muerto en el que se relaciona sólo con objetos insensibles, sin inteligencia; por el contrario, formamos parte de esta fina red de relaciones vitales, de cuya salud y equilibrio depende la integridad de nuestra salud.