Este pequeño relato recoje un bellísimo mito veracruzano sobre la sirena, los peces y los rayos. Fue narrado originalmente en náhuatl por don Cirilo Hernández San Juan, y documentado por Berenice Granados Vázquez en la comunidad de Xochimilco, Ixhuatlán de Madero, Veracruz, en agosto de 2015. Después fue traducido al español por Silvia Hernández Victor en 2016, en la Ciudad de México. Posteriormente Berenice realizó una edición y una reescritura de esa traducción. Finalmente, Ignacio Silva Cruz tradujo esta versión nuevamente en náhuatl.