En este libro hay un cuento, un poemario, dos ensayos y una entrevista (.) No contar acá el cuento, dejar que se abra como una pintura, una canción, un baile. No ceder a la tentación de decir que podría ser una leyenda sobre el origen de este mundo, despiadado y heteropatriacal, donde defendernos implica una torsión violenta, un acto abrupto. No ceder a decir que, como en Quienes abandonan Omelas, deja en la boca sabor a bilis y una sonrisa. Solo decir que en el cuento de este libro no hay dragones, que lo salvaje es el cuento mismo, que las palabras verdaderas no estan en la boca de ningun personaje. Lo salvaje se dice todo el tiempo sin decirse nunca del todo.