Dos jóvenes se enamoran en una Francia paralizada en la pandemia. Las llamas del amor incipiente, en lugar de apagarse por el encierro, se alimentan en un mundo virtual que han creado para encontrarse en él.
Al no poder soportarlo más, deciden unirse de verdad, físicamente. En las calles de un París desierto, la protagonista avanza con miedo en el estómago y alegría en el corazón: conocerá a Sara.
Son las primeras veces las que marcan a las amantes. Todo comienza en ese encuentro, fruto de los mensajes intercambiados como tantas promesas poéticas. El deseo, contenido al principio, pero expresado con los primeros besos, las caricias o los abrazos. Comienza un romance apasionado, sensual y delicado.