En la historia del conocimiento y manejo de las emociones, con el paso del tiempo y el surgimiento de las ciencias las emociones se fueron revelando como unas insospechadas campeonas que con modestia y "bajo perfil" finalmente demostraron su importancia y poderío. Por ejemplo, en las funciones adaptativas de cualquier ser vivo la atracción, el miedo, el apego, la furia, el susto, el rechazo o el sentimiento de pertenencia, son emociones reconocidas como estrategias necesarias para relacionarse con las demás criaturas y con las eventualidades de las circunstancias ya sea para salir corriendo, enfrentar el peligro o lograr un feliz encuentro.