"Lecciones de Antropología filosófica" repone desde el comienzo el fundamento desde el cual edificar la filosofía, el quehacer humano o incluso hasta las ciencias positivas. Por otra parte, se piensa la historia del hombre como "lógos"; es decir, una historia de la manifestación y des-cubrimiento del ser en el mundo. Una historia de la verdad del ser y su en-cubrimiento (la mentira o el olvido). Se trata de una historia de la ontología fundamental, una historia de la introducción al pensar filosófico. La pregunta que nos atraviesa hoy es: ¿qué sentido tiene esta historia para nosotros, hoy, en América Latina?
"Para una de-strucción de la historia de la ética" plantea una historia de la acción humana. La "ética" de la que hablamos no es ni el "ethos" vigente en cada uno de nosotros o en las culturas y grupos, sino una ética ontológica (ethica perennis) cuya historia se ha ido fraguando en el oscuro hontanar de las éticas filosóficas dadas, que no fueron sino el pensar determinado a partir y sobre "ethos" concretos. De-strucción de la historia no es una negación de la historia, sino una apropiación y transformación de lo trasmitido por tradición.