Daniel Fränkel afirma que la colonialidad actual en América Latina recurre al componente simbólico con el objetivo de fortalecer el sometimiento. Su presencia en las democracias americanas de estos tiempos se manifiesta en el formato de intrusión en las conciencias colectivas y también de su aceptación voluntaria. Este libro revela los alcances que tiene la colonialidad en el contexto latinoamericano y, específicamente, en Argentina. Además, destaca la relevancia de la nuda subjetividad y la colonialidad del encierro como dos categorías biopolíticas centrales que explican el alcance que tiene la sumisión.
El autor sostiene que la experiencia americana mantiene viva la llama del colonialismo interno y explica el compromiso del poder por ajustar la subjetividad y configurar deseos y voluntades en una lógica contraria a la libertad. Precisamente, es en el espacio simbólico donde se disputa la lucha entre emancipación y esclavitud; de este modo, la decisión del poder al invadir las conciencias colectivas, al afectar deseos y voluntades, representa un violento dispositivo para producir sumisión. En otras palabras, es una construcción de verdad que opera con falacia, con coacción, con una ética ligada al control y disciplinamiento de las conciencias y al repliegue colectivo de las mayorías poblacionales. En consecuencia, el autor plantea el desafío de renovadas técnicas de sometimiento, las interpelaciones a la servidumbre voluntaria y el rol de las resistencias colectivas.