La implementación del neoliberalismo en Chile, intentada desde la década del 50 pero recién lograda a partir de 1973 con la dictadura pinochetista, fue exitosa en la conseución de sus objetivos. Entre 1973 y 2011 la clase dominante impone su hegemonía. Hoy, que comienza a darse la crítica al neoliberalismo en otros países de la región, cuando los partidos de la derecha recuperan el gobierno por vía electoral y cuando las constricciones del sistema bajo su modalidad liberal, en su afán de ganancias, alcanzan límites insuperables de explotación, la clase trabajadora chilena, de tradición comunista, y la población más joven de Chile retoman análisis y prácticas más acordes con sus intereses sectoriales.