Este libro es una síntesis de los principales trabajos de la teórica feminista Paola Tabet, y se divide en tres capítulos. El primero muestra que, generalmente, la sexualidad entre mujeres y hombres no es un libre intercambio, sino una compensación masculina por una prestación femenina. El segundo cuestiona la naturalización de la procreación y su vínculo con la sexualidad humana. En el tercero, se analiza un aspecto central de la división sexual del trabajo; esta división no depende de la posibilidad de acceder a las herramientas, como diría la antropología, sino que, cualquiera que sea el grado de desarrollo, las mujeres sufren de un subequipamiento crónico frente a los hombres.