Este testimonio, narrado en primera persona, es, no solo la autobiografía de una mujer extraordinaria sino parte de la historia del movimiento indígena ecuatoriano.
Blanca Chancosa, en estas páginas, cuenta su vida y comparte sus pensamientos. No lo hace de forma cronológica. Más bien, da puntadas con los hilos con los que ha tejido su historia; hija de indígenas que migraron a la ciudad, nieta de abuelas sabias, estudiante de un colegio normalista, protagonista de la lucha de tierras, una de la primeras mujeres en la dirigencia indígena, luchadora incansable, madre y amiga.
Su historia está bordada con hilos de colores y también con tensas fibras: los hilos de la interculturalidad, de la plurinacionalidad, de los consensos; las fibras de la obstinación, del coraje y de la resistencia. Su vida ha sido una apuesta por los derechos humanos, por la vida y por el sueño de ese otro mundo posible. Blanca Chancosa seguirá tejiendo el mañana con los colores de la justicia, el compromiso y la diversidad.