Al borrar los límites que separan a la "neurobiología" y la "sociopatía", el daño cerebral tiende asimismo a difuminar las fronteras entre la historia y la naturaleza. Al mismo tiempo, revela que la opresión política hoy en día asume el disfraz de un choque traumático desprovisto de toda justificación. Estamos tratando, entonces, con una extraña mezcla entre naturaleza y política, en donde la política toma la apariencia de la naturaleza, y ésta última desaparece para asumir la máscara de la política. En una lectura original de la obra freudiana, Malabou logra plantear nuevas preguntas y retos hacia el psicoanálisis y su relación con la filosofía y la neurología. En una época en donde toda lectura del ser humano resalta el privilegio de las neurociencias, Malabou se detiene en pensar y cuestionar si es necesario hacer un cambio de noción de sujeto, además de analizar qué significa el concepto de plasticidad.