En esta obra se precisan conceptos clave y se plantean cuestiones fundamentales de carácter metodológico para el estudio del arte popular desde un punto de vista no androcéntrico. Del barro policromado de Izúcar de Matamoros a las raquetas decoradas de Japón; tres continentes, cuatro países, diferentes realidades étnicas, raciales, genéricas que comparten este espacio en un mismo tiempo histórico.