Mujer Oblicua Plaquette de poesía que explora el sentido de habitar un mundo cargado de violencias físicas y simbólicas desde la vida y el cuerpo de una mujer. Es una experiencia personal que resuena en otras, una respuesta cargada de poesía, rituales, sangre menstrual y dudas sobre el cuerpo, que envejece y en constante crecimiento, parece nunca ser suficiente.
Los nacimientos siempre ocurren gracias a la sangre y estas palabras no podrían ser la excepción. Y entre todo lo que puede ser caliente -aquí todo hace parte de una entropía molusca, por lo tibia y por lo resbalosa- dibujo mi voz.
Cosas que he hecho con mi sangre: - Pintar mi cara - Regar mis plantas - Dibujar sobre mi cuerpo.
Estos poemas hacen parte de una voz ancestral, aquí no hay nada nuevo, hablo de nosotras porque nunca está de más; por eso me defino desde lo oblicuo, desde la niña que ya no siente miedo de manchar con su sangre y perdió el asco a que la definan y la nombren como sucia, a la mujer que entiende que la construcción de su voz, ha sido el desmantelamiento, a cinceladas, del lenguaje masculino.