Las jóvenes indígenas se conforman como grupo diferenciado en el marco de las condiciones estructurales y las subjetividades y su experiencia juvenil se erige como un fenómeno emergente que les permite ser protagonistas en distintos espacios sociales, geográficos y políticos. Se considera central en este libro el estudio de dicha experiencia para el análisis antropológico de la vida de las mujeres jóvenes por el propio valor que tiene para ser conocida, pero también porque nos permite develar las desigualdades y posibilidades de reproducción que tienen las sociedades de las que forman parte. Las jóvenes migrantes principalmente se desempeñan como empleadas en el trabajo doméstico remunerado, pero algunas desarrollan actividades laborales en otras ramas del sector servicios como cocineras, meseras, vendedoras y ayudantes generales en restaurantes y comercios, la mayoría, bajo condiciones de informalidad. El desarrollo de esta investigación abreva de los campos de estudio de la investigación feminista, la etnografía de mujeres de pueblos originarios y de las juventudes indígenas, así como de los estudios de migración rural-urbana; lo que se pretende es problematizar las temáticas de estos campos en cuanto a la experiencia de las mujeres jóvenes indígenas migrantes