Un análisis de la vida de las mujeres comunes y corrientes, en la España desarrollista y «moderna» del tardofranquismo, a través de las cartas que enviaban a los consultorios de las revistas, llamadas «femeninas», y al Consultorio para la Mujer de Elena Francis. Estas cartas constituyen un relato, en la voz de las propias mujeres, de sus condiciones de vida, pero también de las contradicciones que percibían en el discurso hegemónico y de los efectos emocionales que ello les ocasionaba. Mujeres «modernas y perfectas», mujeres «nuevas», cuya imagen se pretendió convertir en una metáfora de la modernización del régimen franquista. Náufragas de la modernidad desarrollista, enviaban sus mensajes a los consultorios con la esperanza de encontrar comprensión y empatía. Sus cartas, un acto de rebeldía contra el silencio impuesto de mujeres sumisas, son también una indagación sobre la propia emotividad. Gracias a ellas se ha podido construir este relato histórico del tiempo presente.